Y entonces llega el momento en el que
nuestros Quijotes y Dulcineas llegan a un punto en el que… quieren seguir hablando,
y lo intentan, ¡hasta debajo del agua!
Comienza aquí nuestra introducción a
la comunicación no verbal. Este tipo de comunicación es la que utilizan los
sordomudos, pero también los buzos. ¿Interesante no? ¡A aprender buceando!
Solo recordar que algunas de estas señales son más universales que otras, incluso las mismas están sujetas a cambios, se incorporan nuevas señales y caen en desuso otras.
La CMAS (Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas) exige conocer a todos los buzos certificados por ella una serie de signos:
SEÑALES DIURNAS
He abierto mi reserva
Señal de que se ha abierto la reserva, y por lo tanto
de comenzar, con su compañero, el ascenso hasta la superficie.
Algo va mal
Ascender
Descender
Me falta el aire
Indica la falta de aire y requiere auxilio inmediato
del compañero, compartiendo el aire hasta la superficie.
Emergencia en superficie
SEÑALES NOCTURNAS
Estando distante del compañero, se indica que algo va
mal, sosteniendo la linterna con el brazo extendido (recorrido más amplio,
claro y visible), subir y bajar repetidas veces la luz de la linterna.
Ok, todo va bien
Estando cerca del compañero, se indica que todo está
OK de igual manera que de día, iluminando al mismo tiempo la mano con la luz de
la linterna.
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